*Científicamente, las reacciones nerviosas son a causa de la neurosis, trastorno mental que lleva afectar los estados emocionales visibles al comportamiento. Es muy común en nuestro tiempo ya que mundialmente es conocido como estrés.
Cada mañana a despertar ya mis sueños en mi almohada se quedan. El frió del agua, aroma a mañana, durante 12 años aun no cambian, la misma lagaña, la misma esperanza, ensordecerme para no ver la ciudad, a labios mudos gritar, levitar y llorar sentimientos que no logro expresar.
El viento saluda en vano mi inerte caminar, discreto anuncia llorar. Los mismos pasos, los mismos rostros que ayer no salude se desprenden de mi mirar con muy poca facilidad. La flacidez de mis manos apenas logra tomar el peso de la responsabilidad.
Solidifico mi sentir, o simplemente actuar y mentir. Comprender no logro, mas logro mi cabeza en la mesa apoyar, mis ojos me piden no mirar, el lápiz cae certero y un agradable gritar sermonea lo que no quiero escuchar.
El oportuno descansar desvincula mi cuerpo y el alma, el cielo se deja llorar, mojando así mi frialdad. El aguacero apacigua mi piel y descansa en el suelo, lo interrumpe un desesperado llamado que hace mi cuerpo a la realidad.
Sentado reflexivo a la nada miro, ya no acudo a mí reclamar, más que mas la rutina como pesadilla te asusta y te matan, pero en la almohada descansan mis sueños que de vida relatan
Cada mañana a despertar ya mis sueños en mi almohada se quedan. El frió del agua, aroma a mañana, durante 12 años aun no cambian, la misma lagaña, la misma esperanza, ensordecerme para no ver la ciudad, a labios mudos gritar, levitar y llorar sentimientos que no logro expresar.
El viento saluda en vano mi inerte caminar, discreto anuncia llorar. Los mismos pasos, los mismos rostros que ayer no salude se desprenden de mi mirar con muy poca facilidad. La flacidez de mis manos apenas logra tomar el peso de la responsabilidad.
Solidifico mi sentir, o simplemente actuar y mentir. Comprender no logro, mas logro mi cabeza en la mesa apoyar, mis ojos me piden no mirar, el lápiz cae certero y un agradable gritar sermonea lo que no quiero escuchar.
El oportuno descansar desvincula mi cuerpo y el alma, el cielo se deja llorar, mojando así mi frialdad. El aguacero apacigua mi piel y descansa en el suelo, lo interrumpe un desesperado llamado que hace mi cuerpo a la realidad.
Sentado reflexivo a la nada miro, ya no acudo a mí reclamar, más que mas la rutina como pesadilla te asusta y te matan, pero en la almohada descansan mis sueños que de vida relatan
